¿Qué he aprendido? 

• En primer lugar, he aprendido a regresar al pasado y valorar todos aquellos aspectos que a simple vista pasaron de largo en su momento. A través de las tres preguntas iniciales sobre la Educación Física en Primaria, Secundaria y en el período de prácticas, pude comprobar de primera mano que la enseñanza está cambiando, que estamos dejando a un lado la educación tradicional. Con ello, aprendí a analizar, observar, valorar y comparar cómo era el sistema de enseñanza, cómo es en estos instantes, y cómo quiero que sea en un futuro. A través de las preguntas, realicé una gran reflexión sobre lo que quiero y lo que no en un futuro como docente.

• En segundo lugar, he aprendido, y especialmente, comprendido qué significan los términos educar y ser una persona educada desde la Educación Física, pues aún se tienen ideas erróneas y se tiende a mezclar conceptos.

Después de leer el artículo de Carmina Pascual (1999) titulado “La formación inicial del profesorado de Educación Física: en busca del significado profesional Perdido” he comprendido al fin su significado. Tal y como afirma Carmina “educar es un proceso que encierra la idea de transformación en todos los ámbitos -capacidades-, cognitivo, emocional, motor, etc., a través de experiencias y actividades valiosas, con el objeto de ser mejores en nuestras actuaciones personales, profesionales, como ciudadanos y en nuestra relación con la naturaleza, para que, fruto de esta mejora, podamos convivir mejor en una sociedad más justa y equitativa.”

Por último, a la respuesta de qué es una persona educada desde la EF, he logrado encontrar una definición que reúne todo aquello que creo: “Es aquella que a través de sus experiencias lucha por mejorar y perfeccionar sus habilidades cognitivas, motrices, sociales, afectivas, etc, con el objetivo de entender y actuar de forma cívica, de forma correcta, logrando así una mejor sociedad, una sociedad empática.”

 

• En tercer lugar, he aprendido una de las cosas que considero más importantes, se trata de la diferencia entre las tres perspectivas curriculares. Además de aprender la diferencia entre cada una de ellas he aprendido a decantarme con una de ellas, a ponerme de su lado.

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1. La perspectiva curricular técnica persigue responder las necesidades de la sociedad reproduciendo una serie de valores, persigue describir el mundo, está basado en el producto.

2. La perspectiva curricular práctica varía un poco de la técnica. En esta, se valoran los aspectos prácticos y reflexivos, en lugar de las pruebas objetivas de la perspectiva técnica, y su objetivo es comprender el mundo que lo rodea.

3. Sin embargo, la perspectiva curricular crítica, la que, en mi opinión, dicho queda, es la mejor de las opciones, busca transformar la sociedad, convertirla en un lugar justo y equitativo, basada especialmente en la transformación social. Con ésta, se deja atrás el modelo técnico y tradicional y se da un gran paso hacia una nueva perspectiva, una mucho más crítica y acorde a nuestros intereses.                        

En un primer momento estaba convencida de defender la perspectiva práctica, pero con esta asignatura y a través de lo aprendido, he comprendido que la mejor de las opciones  (para mí) es esta última, pues su idea principal es transformar el mundo, cambiar la sociedad, hacerla un lugar mejor, un lugar justo para todos, en el que se den las mismas oportunidades para la totalidad de los ciudadanos.

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• Otra de las cosas que he aprendido, es que cualquier lugar es válido para trabajar un tema, es decir, existen mil lugares desaprovechados que podrían servirnos de gran ayuda para crear una multitud de actividades interesantes y motivadoras para el alumnado. Una vez realizado el teatro de pies con dos bancos y un telón, comprendí la importancia de aprovechar todos y cada uno de los rincones que nos ofrecen los centros educativos. Aunque antaño no lo creía, ahora estoy convencida de que cada espacio o rincón nos ofrece un gran abanico de mágicas y apasionantes aventuras.

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• También he aprendido que la educación no debería ser un momento de estrés y ansiedad que se basa en un sistema de crueldad y obligación que defiende la obediencia. Sin duda, he aprendido que la educación debería basarse en transformar el mundo, no en describirlo o/y comprenderlo.

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• Con la visualización de un vídeo (juego de risa por bomba) que transforma un miedo en un juego, aprendí también muchas cosas. A través del vídeo pude comprender que pese a haber malos momentos, podemos transformarlos para que no lo parezca, podemos darle la vuelta, cambiarlos o ayudar a enfrentarlos. Con esta actividad comprendimos que se puede trabajar una gran variedad de temas que los niños y niñas temen de una forma práctica con el objetivo de ayudarles a superar o afrontar la situación, con el fin de evitarles un mal rato. En esta ocasión, mi grupo y yo trabajamos “El miedo a la oscuridad y todo lo que ésta supone” y creamos una gran secuencia de actividades, con una fase inicial (confesión del miedo), una fase central (exposición del miedo), y una fase final (superación del miedo). Con esta sesión me metí de lleno, y por esta razón, gustó tanto a nuestros compañeros. Medimos cada detalle y tratamos de hacerlo de forma mágica y real. Una vez realizada la exposición de nuestra tarea aprendí que debemos darle la importancia que tiene, y no ningunear los miedos que el alumnado pueda tener. Como futuros docentes, debemos hallar la forma de ayudar y acompañar a los más pequeños en este duro proceso de superación de un miedo. Aunque no lo creamos, podemos hacer mucho más de lo que creemos. Está en nuestra mano el hacerlo.

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• He aprendido, o más bien, redescubierto la importancia de destacar los juegos cooperativos. Estamos acostumbrados a elaborar juegos motores sin pensar que los juegos cooperativos poseen una gran cantidad de beneficios para los niños y niñas. El juego cooperativo posibilita el aprendizaje de valores, las habilidades sociales e interpersonales, permite que se valoran el esfuerzo y el éxito de los compañeros/as. Recuerdo que, un día cada grupo creo una serie de actividades para trabajar la cooperación y fue realmente interesante e inspiradora.

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• Después de leer a Arnold (1991) en su libro titulado “Educación física, movimiento y curriculum” he aprendido a distinguir los conceptos de conocimiento práctico en sentido débil y fuerte y las dimensiones del movimiento. Tal y como Arnold argumenta se entiende por sentido débil cuando un individuo se ve capacitado para hacer algo de forma práctica, pero sin tener los conocimientos en cuanto a la comprensión del acto realizado. Es decir, se basa en procedimientos y pasos. Sin embargo, entiende como sentido fuerte cuando hacemos referencia a un individuo capaz de hacer con éxito sus actos y además está capacitado para extraer una explicación completa. Realiza una correcta explicación debido a que entiende perfectamente lo que hace y conoce las relaciones con gran exactitud.

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Gracias a este autor he aprendido la diferencia entre ambos sentidos y cómo identificarlos. De igual forma que me ha ayudado a entender, y por consecuencia a aprender las distintas dimensiones del movimiento existentes:

A) La educación ‘a través’ del movimiento: reúne los recursos instrumentales, tales como el desarrollo moral, la ocupación del tiempo libre o la salud referida al ámbito de la autorrealización personal.

B) La educación ‘sobre’ el movimiento: Saberes que vienen de disciplinas como fisiología del ejercicio, psicología del deporte, historia o filosofía de la actividad física y deportiva.

C) La educación ‘en’ movimiento: Conocimiento practico y personal que solo se logra mediante la participación del ejercicio físico. Basado en la experiencia, engloba el conocimiento y la comprensión.

En definitiva, gracias a Arnold pude comprender estos conceptos que anteriormente desconocía y que, sin duda, son importantes en cuanto a la Educación Física se refiere.

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• Otros conceptos que he aprendido durante el curso son a causa de un texto escrito por algunos profesionales titulado “Justificación de la educación física en la educación infantil”. En el escrito, se exponen los contenidos de la educación física en la educación infantil en un gran esquema. Por tanto, una vez leído y estudiado el texto, he aprendido que en cuanto a contenidos existen la temporalidad, espacialidad, creatividad, habilidades genéricas (locomociones), manipulaciones, emociones, reflejas, control y conciencia y la expresión corporales. Y que, dentro de cada uno de ellos existen una serie de aspectos básicos y concretos que constituyen dicho contenido. A través de las actividades que tuvimos que crear para trabajar algunos de ellos aprendí que, con cada uno de ellos podemos inventar una secuencia de actividades específicas en relación con el contenido. Sin duda fue poner en práctica lo leído y aprendido, no solo se trató la lectura del texto y el estudio teórico de los conceptos y contenidos, sino que además de conocerlos los llevamos a cabo creando ejercicios prácticos. En esta ocasión, además de conocer la parte teórica, la aplicamos. Qué es realmente lo necesario, lo que nos va a servir en un futuro.

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• He aprendido también a crear un blog y llevarlo adelante, a crear contenido relacionado con la asignatura, elaborarlo, trabajarlo, publicarlo, decorarlo y formatearlo hasta que ha estado perfecto. Porque eso sí, no he publicado nada hasta estar 100% convencida de su excelencia. Y creo que, después de todo ha quedado un blog único y especial. Un blog que me identifica. Un blog que sin duda visitaría si no fuese mío.

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• También haciendo referencia al blog, he de decir que aprendido que, no solo nos nutrimos con el propio, también es necesario ir a visitar el de nuestros/as compañeros/as, leer distintos puntos de vista, valorar otras opciones y opiniones.

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• Un aspecto fundamental que he asimilado también ha sido el concepto de “Auto evaluación” y todo lo que conlleva el proceso, la concienciación, el interés, sacrificio, sinceridad, el ser crítico con uno mismo y con el trabajo realizado, la perseverancia mostrada durante el proceso, y, sobre todo, las ganas de hacerlo, pero de hacerlo bien. Porque en este proceso no solo importa la nota final, sino todo el camino hasta ahí, lo aprendido, asimilado. Somos más que una nota en el expediente, y es lo aprendido lo que debemos de valorar realmente. Con este proceso de autoevaluación he aprendido que lo importante es aprender para aprender, no para aprobar, tal y como dije en mi reflexión.

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• Con el tema de la transexualidad también aprendí algo realmente valioso e inspirador. No importa cómo nazcamos, si nacemos con un sexo que no nos corresponde, si nos sentimos diferentes, lo que realmente importa es quién eres y quién quieres ser tú. Ellos lo tienen muy claro, ¿por qué no íbamos a tenerlo nosotros?

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Además, no había oído hablar jamás de la existencia de una normativa para personas trans, algo que considero esencial en el mundo en el que vivimos. Soy de la opinión que cree que no deberíamos diferenciarlos del resto, crear una normativa únicamente para personas trans, pero también sé que, si esto no fuera así, estaríamos privándolos de muchas cosas. La sociedad no es justa, y mucho menos con ellos, por ello creo que la creación de esta normativa es un gran paso, poco a poco lograremos medidas justas e igualitarias, que no los discriminen, espero y deseo.

• Una de las últimas cosas que he aprendido o más bien, reaprendido es la importancia de cuidar las primeras sesiones. Pronto seremos profesores y profesoras y debemos saber que las primeras sesiones son casi que las más importantes, tanto para nosotros como para el alumnado. Llamar la atención, atraer, motivar y despertar interés puede ser difícil, pero tenemos herramientas que nos pueden ayudar. Con esta asignatura he redescubierto esto mismo, únicamente necesitamos las dos primeras sesiones para darnos cuenta de lo divertida e inspiradora que iba a ser finalmente. Del mismo modo que, debemos cuidar y tratar con especial atención a aquellos niños que sufran miedos, debemos hacerles fácil el camino, el aprendizaje.

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• Dejando de lado todos aquellos conceptos y aprendizajes adquiridos durante el transcurso de las sesiones he aprendido otras cosas que no están estipuladas y marcadas sesión a sesión. He aprendido a ser autocrítica conmigo misma y con el trabajo realizado. He aprendido que sin esfuerzo y sacrificio no puede haber un trabajo excelente. Que, sin mi grupo de trabajo y amigos, muchas cosas no saldrían adelante, que por mucho esfuerzo que uno haga no funcionará, no saldrá adelante si no se cree en uno mismo. Que la clave para el éxito es el esfuerzo, el interés, la perseverancia, el no rendirse, es creer que se puede, que hay luz y oscuridad en todos los caminos, pero solo tú puedes decidir hacia dónde caminar. Hacia dónde ir.

 

Sin duda, si tuviese que resumir la respuesta a la pregunta “¿Qué he aprendido?” respondería lo siguiente: He aprendido mil y una cosas y no solo a nivel curricular. He aprendido a analizar y cuestionar cosas que antes ni me hubiese parado a pensar. Y además de aprender en general, he aprendido a comprender y entender. He aprendido la importancia de ser coherente con uno mismo y con lo que uno cree; he aprendido que pese a estar aprendiendo, nunca se sabe lo suficiente, el proceso de aprendizaje es amplio y no debe acabar nunca, debemos cambiar, transformarnos, renovarnos, perfeccionarnos como futuros docentes. Pues perseguimos un único objetivo: ser capaces de formar individuos críticos y reflexivos, responsables y empáticos. He aprendido también que, pese a que es difícil, debo dejarme llevar por lo que creo, transformar mis pensamientos en actos, las palabras no son suficientes.

Sin duda con este breve período de clases, he madurado tanto a nivel académico y profesional como a nivel personal, con mis amigos, con mi familia, conmigo misma. Y eso es lo más importante, crecer y ser consciente de ello. Ser consciente de lo que uno es, pero más aún de lo que uno quiere ser.

 

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